Recomendaciones Generales para el Cultivo de Hortalizas en Contenedores
Los principios básicos para obtener buenos resultados con el cultivo en contenedor son: dimensionar correctamente el tamaño de los contenedores para las especies a plantar, utilizar una buena mezcla de sustrato para el cultivo en maceta, fertilizar en caso necesario, optimizar el riego, y anticiparse a las plagas y enfermedades.
En 2008 y 2009, el Centro de Investigación y Extensión del Sureste de Penn State (SEAREC, por sus siglas en inglés) situado cerca de Lancaster y el Centro de Educación HortÃcola del Condado de Franklin en Chambersburg llevaron a cabo plantaciones experimentales de hortalizas en contenedores. Este programa nació para dar respuesta a dos tendencias: el creciente interés de la población por el cultivo de hortalizas y la histórica demanda por el cultivo de plantas ornamentales en contenedores. Las semillas para los ensayos de campo se compraron en las principales compañÃas comercializadoras de semillas. En el experimento se utilizaron todas aquellas semillas de tomate, pimiento, berenjena, pepino y calabaza que habÃan sido descritas como ideales para su siembra en contenedores en los catálogos y paquetes de semillas.
En general, todas las plantas crecieron y se desarrollaron con éxito. Los pimientos, los tomates y las berenjenas se adaptan mejor a las limitaciones de espacio, por lo que crecerán mejor en espacios confinados. Los pepinos se adaptan muy bien al cultivo en contenedor, pero sus largos tallos superarán rápidamente sus lÃmites. Igualmente ocurre con la calabaza de invierno, la de verano y el calabacÃn, sus tallos crecerán fuera de los lÃmites del contenedor y ocuparán grandes áreas. Esta primera hoja informativa le informará sobre generalidades y elementos básicos a tener en cuenta en el cultivo de hortalizas en contenedores. Las demás hojas informativas de esta serie proporcionarán información y recomendaciones básicas para el cultivo de tomate, pimiento, berenjena, pepino y calabaza; variedades que fueron objeto de estudio. Además, se incluirá información sobre el manejo de plagas y la fertilización.
Comience con contenedores grandes
En nuestras pruebas se utilizaron recipientes de plástico de color terracota de 35 y 50 cm de diámetro (14 y 20 pulgadas). Las macetas de 35 cm (14 pulgadas) demostraron ser muy grandes para el cultivo individual (una sola planta por contenedor) de pimiento, berenjena y pepino. Recomendamos utilizar macetas de 50 cm (20 pulgadas) para el cultivo de la mayorÃa de las variedades de tomate, ya que las plantas se vuelven muy pesadas a medida que los frutos se desarrollan. Recipientes más grandes también serán necesarios si se planea plantar más de una planta por contenedor. En cuestiones de tamaño de los contenedores, pensemos que a mayor volumen mayor cantidad de sustrato, mayor peso y mejor poder de anclaje al suelo de las macetas y menor posibilidad de vuelco en caso de sobre crecimiento o en condiciones de viento. El uso de contenedores grandes además facilitará el crecimiento de mayores sistemas de raÃces lo que ayudará a las hortalizas a producir más hojas y más fruto. Por último, mientras más grandes sean los contenedores, mayor cabida de agua tendrán. En verano, las plantas con abundante follaje y por ende alta demanda de agua se beneficiarán de tener a su disposición mayor disponibilidad de agua. Asegúrese de que sus macetas tengan muchos orificios de drenaje en la parte inferior y que sean casi tan altas como anchas. Los contenedores de azalea y otras plantas de jardinerÃa anchos y poco profundos no son los más ideales para el cultivo de hortalizas.

Utilice un buen sustrato como medio de cultivo
Para tener éxito en el cultivo de hortalizas en contenedores necesitará prestar mucha atención a qué medio de cultivo utiliza. No confÃe en el suelo de su jardÃn, busque mezclas de suelo comerciales etiquetadas para su uso en contenedores de grandes dimensiones. Estas mezclas contendrán elementos más gruesos como corteza compostada o fibra de coco (al 25%) que actuarán como elementos de carga. La fibra de coco (producto de desecho de la industria) se degrada muy poco durante la primera temporada de crecimiento. Uno de los verdaderos retos para mantener las plantas en contenedores durante largos periodos de tiempo es la pérdida de textura que se produce por la descomposición biológica de los compuestos orgánicos y la compactación de la turba. La turba utilizada en poca cantidad es buena, pero las mezclas hechas principalmente de turba tienen mejor uso en la industria de producción de plántulas de vivero. Los cristales de retención de agua pueden ser útiles, ya que ayudarán a retener y conservar humedad. Por lo general, los sustratos o mezclas de suelo están disponibles en centros de jardinerÃa. En el experimento se utilizó PRO Mix BRK que contiene mucha corteza de pino compostada y sustrato de la marca Frey Brothers.
Los vegetales no crecerán sin nutrientes (fertilizantes)
Una de las grandes ventajas de usar medios sin suelo es lo bien que drenan el exceso de agua y su excelente intercambio de gases en la zona radicular. Estas caracterÃsticas reducen en gran medida la oportunidad de que proliferen enfermedades transmitidas por el suelo. En su contra, estas caracterÃsticas también reducen la capacidad que tienen estos sustratos para retener los nutrientes. La mayorÃa de las mezclas de suelo se comercializan con fertilizante suficiente como para aproximadamente 2 semanas. Los cultivos plantados en macetas y fertilizados con Osmocote han dado buenos resultados. Las cantidades utilizadas basadas en el tamaño del contenedor son las recomendadas por el fabricante, están indicadas en el paquete.
Importante: el tiempo de efectividad de los fertilizantes de liberación lenta están basados en la temperatura ambiente, generalmente a 21.5°C (70°F). A mayor temperatura, más rápido se liberarán los nutrientes. Considere que una aplicación de fertilizante granulado será efectiva durante aproximadamente 4 meses, pero a temperaturas superiores a 29°C (85°F) el fertilizante estará disponible para la planta por solo 2 meses.
Siguiendo estas recomendaciones, cada semana las plantas recibieron una aplicación de fertilizante lÃquido alto en potasio, pero bajo en nitrógeno. El fertilizante utilizado tenÃa una formulación 9-15-30 más micronutrientes añadidos. Cualquier fertilizante con formulaciones similares a (1-1.5-3) dará buenos resultados. Busque fertilizantes solubles o lÃquidos que estén diseñados para hortalizas, como los fertilizantes especÃficos para el tomate. Estos fertilizantes dan también buenos resultados en el cultivo de tomates en suelo. Si prefiere usar fertilizantes orgánicos, intente usar una combinación de emulsión de pescado, harina/extracto de algas marinas, arena verde (glauconita o greensand) y harina de hueso. Los extractos o harinas de algas marinas son además una buena fuente de micronutrientes.

Las plagas también atacan a los cultivos en contenedor
En los ensayos de cultivo en contenedor, los tomates fueron propensos al ataque del hongo Septoria lycopersici. Esta enfermedad también llamada viruela del tomate o mancha septoria, empieza con pocas manchas en las hojas cercanas a la base de la planta y avanza verticalmente desfoliando y debilitando a la planta. Los pepinos, calabacines y calabazas fueron atacadas por oÃdio (blanquilla) que se extendió por todo el cultivo rápidamente. Aun asÃ, las plantas produjeron muchos frutos hasta que el hongo las acabó matándo. La gran sorpresa fue la berenjena. Al igual que la berenjena cultivada en suelo, la berenjena en contenedor atrajo a los escarabajos pulga. Hasta la fecha, el pimiento en contenedor fue el único cultivo libre de plagas y enfermedades en el estudio. Se incluirán herramientas especÃficas de manejo de plagas en las hojas informativas de cada cultivo.


Comience utilizando variedades que se den bien en contenedores
En el estudio se buscó variedades que estuvieran especÃficamente etiquetadas para su cultivo en contenedores o descritas como variedades compactas. En general, las descripciones de las compañÃas de semillas fueron precisas, todas las variedades seleccionadas para el ensayo fueron más compactas que las variedades usadas en jardinerÃa. Las grandes decepciones fueron la calabaza de invierno y el calabacÃn. Las plantas cultivadas en contenedores tienen entrenudos cortos, lo que las hace más compactas. Sin embargo, todas las cucurbitáceas (pepinos, calabaza de verano y calabaza de invierno) que se incluyeron en el estudio requirieron sustancialmente más espacio que los pimientos, los tomates y las berenjenas.
Riego e irrigación
En nuestras parcelas de cultivo se estableció el mismo sistema de riego que utilizan los viveros productores plantas en maceta como el crisantemo. El sistema está compuesto por lÃneas principales que alimentan a lÃneas secundarias de menor diámetro, llamadas espagueti, que riegan independientemente cada contenedor. Este sistema es muy útil ya que desperdicia poca agua y está configurado para regar plantas de forma periódica. Como ventaja adicional, dado que habÃa 81 recipientes individuales para regar y fertilizar por parcela, este sistema facilitó y ahorró mucho trabajo. En casa, muchas familias riegan a mano según sea necesario, lo que rápidamente se convierte en una rutina diaria a medida que las plantas creen. Riegue hasta que salga agua por el fondo de las macetas. A medida que las plantas crecieron y comenzaron a producir frutos fueron necesitando más agua, incluso dos riegos al dÃa. Esta necesidad de agua fue especialmente alta en el tomate. Por lo general, no se suele poner bandejas debajo de las macetas en cultivos exteriores pero esta técnica puede ser recomendable en la producción de tomate si solo se tiene la oportunidad de regar una sola vez al dÃa en los meses de julio y agosto. Las bandejas retienen suficiente agua de riego y las raÃces de las plantas tendrán acceso durante dÃas calurosos y soleados.

Otras plantas que funcionan bastante bien en contenedores son: albahaca, perejil, estragón, romero, la mayorÃa de las verduras de hoja, y probablemente quimbobó (ocra). Las macetas de hortalizas y verduras se pueden intercalar entre macetas de plantas de flor de mayor tamaño en patios y/o zonas de paso. Nuestras combinaciones de plantas favoritas en el mismo contenedor fueron:pimiento tailandés con lavanda y las mezclas de 3 variedades de pimiento. Incluso en aquellas casas con en huertos cultivados en suelo, es difÃcil no ver macetas de verduras y plantas aromáticas/culinarias junto a la puerta de entrada.
Preparado por Steve Bogash, educador de extensión retirado. El estudio sobre estas hortalizas se debe en gran medida a la labor del equipo de Extensión de Penn State, el programa de Maestros Jardineros (Master Gardener) del Condado de Franklin y el personal del Centro de Investigación y Extensión del Sureste de Penn State. Cabe destacar el trabajo de Hillary Snavely, pasante de horticultura durante el verano de 2009 y Donna Berard maestra jardinera del condado de Franklin. Traducido por Jaime GarcÃa Prudencio












