Qué son las micotoxinas?
¿Qué son las micotoxinas?
Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por hongos (llamados hongos micotoxigénicos) en los diferentes sustratos donde crecen. Las micotoxinas pueden ser tóxicas cuando se inhalan, se absorben a través de la piel o se consumen a través de alimentos. Estas sustancias son activas a muy bajas concentraciones, lo que significa que incluso unos pocos miligramos en alimentos o piensos pueden representar un riesgo para la salud humana y animal.
¿Qué cultivos se ven afectados por las micotoxinas?
Los hongos micotoxigénicos afectan una amplia gama de plantas y cultivos de granos, incluyendo maíz, maní, trigo, cebada, centeno y avena. Dado que las micotoxinas toleran altas temperaturas, el secado de granos y la mayoría de las operaciones de procesamiento de alimentos y piensos nos las van a desactivar.
¿Cuáles son los efectos de las micotoxinas en la salud humana y animal?
Una enfermedad causada por micotoxinas se llama micotoxicosis. Los efectos de la micotoxicosis pueden ser agudos, lo que conduce al desarrollo de síntomas graves después de una exposición corta a dosis altas, o crónica, que es el resultado de la exposición a pequeñas cantidades de la toxina por un largo periodo. El grado de susceptibilidad a las micotoxinas en humanos y animales es complejo y se ve afectado por muchos factores, incluyendo la toxicidad de la micotoxina, edad, estado nutricional y las interacciones con ciertas enfermedades, otras micotoxinas y/o sustancias.
¿Cuántas micotoxinas hay?
Hasta la fecha se han descrito más de 400 micotoxinas. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones y regulaciones a nivel mundial se han centrado en el grupo de las micotoxinas más tóxicas o prevalentes, incluyendo aflatoxinas, ocratoxina A, patulina, fumonisinas, zearalenona, y el grupo llamado tricotecenos el cual incluye desoxinivalenol (DON, vomitoxina), nivalenol, T-2 y HT-2. Las aflatoxinas son producidas principalmente por Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus. Las especies de Fusarium pueden producir fumonisinas, zearalenona y tricotecenos. Las ocratoxinas son producidas por especies de Aspergillus y Penicillium; y la patulina es producida principalmente por especies de Penicillium. Algunas de estas especies de hongos producen más de una toxina, y los cultivos pueden verse afectados por más de una especie de hongos a la vez. Por lo tanto, la contaminación multi-micotoxina de los cultivos de grano tiende a ser la norma, no la excepción.
¿Cuál es el efecto de los hongos micotoxigénicos en los cultivos de granos?
Además de la contaminación de granos con micotoxinas, los hongos micotoxigénicos pueden causar podredumbres en las mazorcas (Fusarium, Gibberella, Aspergillus) y el tallo en el maíz. Es importante destacar que no todas las podredumbres de tallos y mazorcas son causadas por hongos micotoxigénicos. La lista de las podredumbres de mazorca más comunes que se encuentran en Pensilvania se puede encontrar en nuestra publicación anterior “Pudrición de mazorcas de maíz y micotoxinas”. En el trigo y la cebada, la Fusariosis de la Espiga (FE) hará que el grano sea ligero y arrugado y por lo tanto, los rendimientos serán menores. La co-contaminación de cultivos de granos con más de una especie fúngica es común, por lo tanto, la co-contaminación con más de una micotoxina también es común.
¿Cuándo se producen brotes de micotoxinas?
En el pasado, se creía que los hongos micotoxigénicos afectaban al grano sólo durante la etapa poscosecha, particularmente cuando el grano se almacenaba en condiciones sub óptimas, con alto contenido de humedad de grano, y en un ambiente cálido y húmedo. Aunque estos factores promoverán el crecimiento fúngico en el almacenamiento, ahora se sabe que algunos de los hongos micotoxigénicos más importantes infectan maíz, cebada y trigo durante su crecimiento en el campo y que secar y almacenar grano en condiciones óptimas no reducirá las concentraciones de micotoxinas ya presentes en el grano cosechado. Los problemas relacionados con micotoxinas son estacionales y se producirán cuando las condiciones climáticas son favorables para el desarrollo de enfermedades. Los daños causados por insectos o aves pueden aumentar el riesgo de contaminación por micotoxinas.
¿Cuáles son las condiciones ambientales favorables para la infección por hongos micotoxigénicos?
No existe una respuesta única para esta pregunta, porque estas condiciones varían según el cultivo y los requisitos específicos de cada especie de hongo para la infección y la contaminación por micotoxinas. Las condiciones ambientales tienen un efecto directo en la dispersión de esporas fúngicas, y la capacidad del hongo para penetrar y establecer dentro de los tejidos del huésped susceptible. Por ejemplo, las altas temperaturas y la sequía favorecen la contaminación con aflatoxinas del maíz, y las mismas condiciones propician el daño causado por los insectos. El clima caluroso y seco durante o después de la salida de los estigmas en maíz favorece la podredumbre de la mazorca causada por Fusarium en maíz, mientras que la podredumbre de la mazorca causada por Gibberella se verá favorecida si esas condiciones son frescas y húmedas.
Afortunadamente, la FDA ha publicado directrices sobre los niveles permisibles de estas toxinas en los alimentos y piensos. En los próximos artículos, abordaremos los efectos de toxinas específicas en los cultivos de granos y animales.














