Norma de estrategias de mitigación para la protección de los alimentos contra la adulteración intencional

El objetivo de la norma de estrategias de mitigación para la protección de los alimentos contra la adulteración intencional es prevenir la adulteración intencional de los alimentos que pudiera causar daño a la salud pública a gran escala.

Esto incluye los actos de terrorismo contra el suministro de alimentos.

Aunque no es probable que ocurran este tipo de actos, éstos podrían causar enfermedades, muertes y una disrupción económica al suministro de los alimentos si no se establecen estrategias que ayuden a prevenir que este tipo de actos se lleven acabo.

Esta norma no aborda la adulteración de los alimentos con fines económicos, ni tampoco se enfoca en alimentos o peligros específicos; sino que se enfoca en las estrategias de reducción de riesgos para procesos que se realizan en ciertas instalaciones de producción de alimentos registradas.

¿A quienes aplica la norma?

Las empresas nacionales y extranjeras que están obligadas a registrarse ante la FDA como instalaciones de alimentos conforme a lo estipulado en la Ley Federal de Alimentos, fármacos y Cosméticos.

Esta norma esta dirigida a las grandes empresas que producen alimentos que llegarán a una gran cantidad de personas.

Las empresas exentas incluyen, pero no se limitan a las huertas, instalaciones dedicadas a la fabricación, procesamiento, empaque o almacenamiento de alimentos para animales y las empresas muy pequeñas.

¿Qué requisitos deben de cumplir las instalaciones sujetas a la norma?

Las instalaciones sujetas a los requisitos de esta norma tienen que desarrollar e implementar un plan de defensa de los alimentos por escrito.

Este plan escrito tiene que identificar: Las vulnerabilidades y etapas en el proceso que puedan requerir de alguna acción.

Esta acción incluye la identificación de vulnerabilidades en cada etapa del proceso para cada tipo de alimento que es fabricado, procesado, empacado o almacenado en la instalación.

Estos elementos deben evaluarse para cada etapa, paso o procedimiento en el proceso, con el fin de determinar: La gravedad y el grado del impacto potencial en la salud pública de la adulteración del alimento.

El grado de acceso físico a el producto.

La capacidad de contaminar de manera exitosa el producto.

Las estrategias de mitigación.

Estas estrategias deben identificarse e implementarse para cada una de las etapas del proceso para garantizar que las vulnerabilidades serán minimizadas o evitadas.

Las estrategias de mitigación deben diseñarse de acuerdo a cada instalación y a sus procedimientos.

Y los procedimientos y los componentes de gestión para la defensa de los alimentos para asegurarse de garantizar la implementación adecuada de cada una de las estrategias de mitigación.

Estos pasos incluyen el monitoreo de las estrategias de mitigación, las acciones correctivas, una respuesta si las estrategias de mitigación no se implementan adecuadamente y las actividades de verificación que se aseguren de que el monitoreo se está llevando a cabo y que se toman las decisiones adecuadas sobre las acciones correctivas.

Además, la norma requiere la capacitación adecuada del personal asignado a las áreas vulnerables.

La instalación tiene que documentar la capacitación y mantener los registros del monitoreo de la defensa de los alimentos, las acciones correctivas y las actividades de verificación.

La norma también requiere un re-análisis del plan cada tres años o cuando se cumplan ciertos criterios, por ejemplo si las estrategias de mitigación se están implementando de forma inadecuada.

Gracias por ver este video, por favor síganos en www.extension.psu.edu/fsma Este programa fue desarrollado por Food Safety CTS, LLC para la Universidad Penn State.