Los Colémbolos

Steve Jacobs. Departamento de Entomología. Penn State

Steve Jacobs. Departamento de Entomología. Penn State

Steve Jacobs. Departamento de Entomología. Penn State

Orden: Collembola

Los colémbolos son seres vivos invertebrados diminutos y abundantes, muy parecidos a los insectos, que habitan ambientes húmedos. Estos artrópodos hexápodos no pertenecen a la clase Insecta, su tamaño oscila entre los 0,2 y los 10mm, pero la mayoría de los que viven alrededor de nuestras casas miden de 1-2 mm de largo. Generalmente, pasan desapercibidos, pero durante periodos de lluvia intensos o sequía pueden ser algo molestos.

Descripción

Los colémbolos tienen antenas, tres pares de patas y un cuerpo segmentado. Poseen piezas bucales que pueden ser muy sencillas, con elementos de perforación y succión que utilizan para alimentarse de fluidos de hongos u otras fuentes, o muy complejas y altamente especializadas que aún están por estudiar. Las distintas especies de colémbolos poseen diferentes tipos de piezas bucales y todas se encuentran ocultas dentro de la cabeza. Algunos autores creen que es principalmente esta característica la que los separa del resto de la clase Insecta.

La característica morfológica más reconocible de los colémbolos es la furca o fúrcula. Este apéndice bifurcado se encuentra plegado en la parte inferior del cuarto segmento abdominal, sostenido en reposo por una estructura con forma de gancho llamada tenáculo. El colémbolo puede liberar la fúrcula lo que desencadenará una agresiva propulsión vertical. Presumiblemente, este método de locomoción es utilizado como un medio de defensa para huir de los depredadores, ya que puede impulsar al colémbolo hasta 100 veces la longitud de su cuerpo.

La mayoría de los colémbolos tienden a ser de forma alargada, pero algunos son globulares. Sus colores varían desde el blanco al negro y algunas especies son de color púrpura, rojo, naranja, gris, amarillo o multicolor.

Historia de Vida y Comportamiento

Los colémbolos requieren ambientes con alta humedad para sobrevivir y se pueden encontrar bajo la hojarasca, el mantillo/mulch, en material vegetal en descomposición, en las raíces de césped encharcado y otros lugares similares. Se ha estimado que poblaciones individuales pueden contener más de 100.000 individuos por metro cúbico (aproximadamente 35 pies cúbicos). El moho, los hongos, las bacterias y el material vegetal en descomposición forman parte de su dieta principal. Por lo general, los colémbolos pasan desapercibidos, pero en ocasiones pueden causar daños a los cultivos, producciones en invernadero, plantas de jardín y cultivos de setas y hongos.

En las casas con altos niveles de humedad, donde hay moho en crecimiento, los colémbolos pueden iniciar poblaciones interiores. Esto es más común en baños y sótanos, pero también puede ocurrir dentro de las paredes de las viviendas de reciente construcción donde hay crecimiento de moho debido al hecho de que posibles lluvias hayan mojado el piso y las paredes antes de ser cubiertas.

En días templados, en zonas boscosas y áreas adyacentes, una especie de colémbolo negro conocida como la "pulga de la nieve" (Hypogastrura nivicola) puede verse en la superficie de la nieve en busca de esporas de polen.

Manejo

Las poblaciones de colémbolos tienden a desplazarse y cambiar de ubicación bajo condiciones ambientales desfavorables. En épocas de sequía, los colémbolos abandonarán las zonas con mulch y las áreas ajardinadas en busca de ambientes más húmedos; y se desplazarán hacía zonas más secas cuando el suelo se sature de agua. Durante estos desplazamientos en busca de mejores hábitats y condiciones, los colémbolos pueden inadvertidamente adentrarse en las casas sorteando puertas y umbrales, revestimientos de paredes, ventanas e incluso mallas anti-mosquito.

El mejor método para controlar o eliminar las poblaciones de colémbolos en el interior de nuestros hogares, especialmente en baños, duchas y saunas, es mediante el control de la humedad por medio de deshumidificadores y equipos de aire acondicionado. También deberá eliminarse el moho y los hongos del suelo y de las paredes.

Riegue bien las plantas de interior y deje que la tierra se seque antes de volver a regarlas.

Reduzca la cantidad de mantillo/mulch alrededor de las paredes exteriores de la casa.

Contrate los servicios profesionales de una empresa dedicada al control y exterminio de plagas para las aplicaciones de insecticida por el perímetro de la casa y los cimientos exteriores.

Preparado por Steve Jacobs.
Traducido por Jaime García Prudencio, profesor en el programa de español para la agricultura.
marzo 2010