Herramientas Para el Manejo del Estrés del Agricultor. Parte 1
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Definición del estrés
Este artículo es el primero de una serie de publicaciones relacionadas con el manejo del estrés en la granja. Esta serie lo ayudará a entender el impacto del estrés en su salud, ambiente laboral y vida diaria, además le proporcionará estrategias y herramientas para lidiar con el estrés y reducir su impacto en su día a día. En este primer artículo definiremos el concepto de estrés y reconoceremos sus diferentes dimensiones.
¿Por qué los agricultores deberían preocuparse por el estrés?
El estrés psicológico afecta tanto la salud como el rendimiento de las personas en las diversas actividades de su vida diaria, incluyendo su productividad en la granja (Kalia, 2002; Donald, 2005; Halkos, 2010, Windon et al., 2014). Por ejemplo, el estrés puede afectar la capacidad de un agricultor para cuidar sus cultivos o ganado, puede implicar un mayor riesgo de accidentes relacionados con el trabajo e impactar en las relaciones interpersonales con los trabajadores, amigos y familiares. Por lo tanto, es esencial entender el concepto de estrés y aprender acerca de estrategias para manejarlo adecuadamente.
Estrés en la granja
Piense en algún momento en el que ha experimentado estrés en relación con su trabajo agricola. Algunos ejemplos podrían ser despertar a la mañana siguiente de una helada inesperada, fallas técnicas del equipamiento durante la temporada de cosecha, el estado de salud del ganado, o inundaciones durante la temporada de cosecha, todos estos ejemplos podrían ser eventos muy estresantes para quienes trabajan en agricultura. Cuando pensamos en momentos específicos que han sido estresante es más fácil identificar de qué forma nos sentimos y experimentamos estrés, aunque es posible que no siempre sea una sencillo de reconocer de qué manera nuestro estrés afecta nuestro trabajo y las relaciones interpersonales con los miembros de la familia y la comunidad.
En Pensilvania, muchos productores de lácteos orgánicos perdieron sus contratos de leche en el año 2020-2021, ¿podría esto causarles estrés? un agricultor mencionó que el "no tener un comprador para su leche orgánica es una situación realmente grave" y por ende tanto la posibilidad de tener que cerrar una lechería, como la posibilidad de encontrar una manera de diversificar las operaciones existentes para salvar su negocio puede causar estrés para un agricultor. Según la Asociación Americana de Psicología, la pandemia de COVID-19 afectó considerablemente a la agricultura en los Estados Unidos. Las comunidades rurales y agrícolas experimentaron una interrupción en las cadenas de suministro y una mayor inestabilidad financiera debido a la significativa incertidumbre que conllevo la crisis sanitaria. Los psicólogos y otros profesionales de la salud estadounidenses demuestran una gran preocupación por la salud mental de los agricultores y el aumento de la tasa de trastornos del estado de ánimo no diagnosticados además del abuso de sustancias en las comunidades agrícolas.
¿Qué es el estrés?
Como mencionamos al comienzo de este artículo, identificar las causas del estrés es un paso clave e inicial para hacer frente a esta problemática de salud. El tener claridad del concepto de estrés, como se experimenta y como se reconoce, puede ser de gran ayuda para quienes trabajan en la granja. Este hecho pudiera aumentar su motivación para manejar el estrés, mantenerse saludable y productivo.
El estrés es un arma de doble filo que afecta a las personas de forma física y psicológica pudiendo impactar en el desempeño laboral (Lin et al., 2015). El estrés se define como una interrupción de la estabilidad interna de nuestro organismo, que implica tensión física y / o mental que resulta en una respuesta compensatoria para restaurar la estabilidad y reducir la tensión (Tsigos et al., 2020). En otras palabras, el estrés es una respuesta adaptativa del cuerpo y la mente ante cualquier demanda emocional, psicológica y / o física. Por ejemplo, las largas horas de trabajo, el miedo al fracaso, una situación financiera incierta, o una lesión física, todos estos ejemplos son aspectos que pueden afectar a cualquier persona, incluyendo a los agricultores. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el estrés es una respuesta o una reacción biológica, psicológica y física natural en contra los depredadores o cualquier situación que pueda ponernos en riesgo. En otras palabras, el estrés es la respuesta del cuerpo a las distintas presiones ambientales y personales, por lo tanto, puede variar significativamente de persona a persona dadas las circunstancias sociales, económicas, y del entorno en el que cada individuo vive, además de su composición genética.
Dimensiones del estrés
Estrés físico
Cuando algún factor o demanda física, por ejemplo, la temperatura extrema, el dolor y el trabajo físico, interrumpe el equilibrio interno del cuerpo es identificado por los receptores sensoriales de la piel que por una vía ascendente informan al cerebro. El cerebro procesa la información y envía una acción de respuesta que es ejecutada por el cuerpo. Estos factores o demandas físicas provocan estrés en el organismo y hacen que el cuerpo responda para restablecer el equilibrio interno. (McRae et al., 2012). Los agricultores a menudo experimentan estrés físico durante la temporada de cosecha cuando duermen poco, se saltan las comidas y trabajan operando maquinaria agrícola durante largas horas.
Estrés psicológico
Un factor o demanda psicológica puede alterar el equilibrio interno de una persona. Las representaciones mentales de situaciones reales e imaginarias que pueden implicar un riesgo para la persona pueden considerarse como factores estresantes o desencadenantes del estrés (McRae et al., 2012). Estas representaciones mentales negativas o desafiantes interrumpen los procesos centrales o cognitivos y afectan al individuo. El estrés se procesa de forma descendente, es decir, el estresor es identificado directamente por el cerebro y la información extendida hacia el resto del cuerpo, produciendo una respuesta física o actitudinal que evidencia la tensión ocasionada. Algunos ejemplos de estrés psicológico son el miedo, la ansiedad y la incertidumbre (McRae et al., 2012). Los factores psicológicos estresantes pueden basarse tanto en la detección de amenazas ambientales (ej. Ver algo peligroso) como mentales (ej. Pensar que hice algo mal). En ambos casos las representaciones mentales de las posibles consecuencias se expresan como emociones. Una emoción, por ejemplo, la angustia o la ira es una reacción cognitiva y una respuesta conductual coordinada que apoya las estrategias de recompensa o la evasión como enfrentamiento del estrés. Una emoción es una experiencia subjetiva que se manifiesta como un sentimiento intenso generalmente causado por un evento u objeto específico y típicamente acompañado de cambios fisiológicos y de conductuales (Merriam-Webster, s.f.). Las emociones se componen de sentimientos subjetivos (ej. el miedo), activación fisiológica (ej. aumento de la frecuencia cardíaca) y acciones (ej. escape de una situación). El estrés psicológico en la granja puede incluir diferentes situaciones en las que un agricultor no tiene control; por ejemplo, un pronóstico meteorológico desfavorable, el miedo a perder la granja familiar o la frustración cuando un empleado no se presenta a trabajar.
Existe una relación bidireccional entre el estrés psicológico y el estrés físico. Por ejemplo, la ansiedad causada por el miedo a perder un negocio familiar (estrés psicológico) puede afectar la calidad del sueño de los agricultores o aumentar la tensión muscular (estrés físico). Además, experimentar una presión arterial elevada (estrés físico) podría llevar a un agricultor a pensar que él o ella puede tener un ataque al corazón o morir (estrés psicológico). Generalmente, el estrés físico y psicológico trabajan juntos afectando la salud, el rendimiento laboral y las actividades de la vida diaria de la persona que lo padece.
Duración del estrés
El estrés, tanto físico como psicológico por sí mismo no es necesariamente algo negativo. El estrés ayuda a las personas a sobrevivir y adaptarse a situaciones disruptivas. El estrés se puede clasificar según su efecto en estrés bueno o malo y según su duración en estrés a corto o largo plazo (Selye, 1956).
- El estrés bueno, también llamado eustres, que tiene un efecto beneficioso para la persona. Por ejemplo, la necesidad de comprar nuevos equipos agrícolas puede considerarse como un estrés para el agricultor, esta necesidad puede motivar al agricultor a hacer su trabajo de manera más eficiente de modo de reunir los fondos necesarios para lograr el objetivo. En este caso, este estrés es considerado algo bueno ya que dura hasta que el trato se cierra.
- El estrés malo, también llamado distrés tiene un efecto perjudicial para la salud. Este se define como un estado aversivo y negativo en el que los procesos de afrontamiento y adaptación al estrés no logran devolver al cuerpo su equilibrio fisiológico y / o psicológico (Carstens y Moberg, 2000). Simpson y colaboradores (2004) definen el distrés como un proceso subjetivo caracterizado por un desequilibrio entre la demanda y la capacidad de respuesta, específicamente cuando la falta de satisfacción de la demanda tiene consecuencias que la persona percibe como significativas para sí. La percepción individual de las demandas y el estrés juega un rol crucial en la salud del individuo. Por ejemplo, la presión de tener demasiado que hacer en un corto periodo de tiempo durante la temporada de cosecha.
- El estrés a corto plazo, también conocido como estrés agudo. Este tipo de estrés se caracteriza por desaparecer rápidamente una vez solucionada la situación estresante. Por ejemplo, tener un conflicto con los empleados de la granja sobre la calidad de su trabajo puede ser estresante, pero una vez terminada la discusión y resuelto el conflicto laboral el estrés desaparece.
- El estrés a largo plazo, también conocido como estrés crónico, hace alusión al efecto acumulativo del estrés. Por ejemplo, la fluctuación de los precios de mercado para el maíz puede hacer que los agricultores se preocupen constantemente por la pérdida financiera, lo que podría causar trastornos del sueño, pensamientos acelerados, incapacidad para concentrarse y, como resultado, puede conducir a una mala gestión o un accidente laboral.
En resumen, todas las personas experimentamos estrés en nuestro trabajo y vida personal. Es importante entender que el estrés involucra componentes mentales, cognitivos y físicos. El estrés en nuestro cuerpo puede considerarse como una respuesta adaptativa a factores internos y externos que alteran el equilibrio interno del organismo, donde los mecanismos de afrontamiento del estrés facilitan el restablecimiento de este equilibrio interno. El estrés a largo plazo puede afectar negativamente la salud de las personas, el desempeño de sus actividades de la vida diaria y su productividad en la granja.
Adelantos
Esperamos que este artículo lo haya podido ayudar a comprender el significado del estrés, sus características. El siguiente artículo abordara los síntomas del estrés y le ayudara a identificarlos. ¡Siga aprendiendo sobre cómo lidiar con el estrés!
Agradecemos profundamente la contribución del Dr. Derek Spangler que ayudaron a dar forma a la serie de artículos sobre el manejo del estrés en la granja. Dr. Derek Spangler es profesor asistente en el departamento de salud bioconductual en la universidad de Penn State y realiza investigaciones relacionadas con el estrés del mundo real y sus impactos en la salud.
El Proyecto AgrAbility para Pensilvanos cuenta con el apoyo de los proyectos especiales USDA/NIFA 2021-41590-34811 en colaboración con Penn State Extensión. Los programas de investigación y extensión del departamento de ciencias agrícolas de la universidad de Penn State son pericialmente financiados en parte por los condados de Pensilvania, el Estado de Pensilvania y el USDA.
Crédito de la foto. Abbie Spackman, proyecto AgrAbility para Pensilvanos
Referencias
Carstens, E., & Moberg, G. P. (2000). Reconocer el dolor y la angustia en animales de laboratorio. Revista Ilar, 41(2), 62-71.
Donald, I., Taylor, P., Johnson, S., Cooper, C., Cartwright, S., & Robertson, S. (2005). Entornos de trabajo, estrés y productividad: Un examen utilizando ASSET. Revista Internacional de Manejo del Estrés, 12(4), 409.
Halkos, G., & Bousinakis, D. (2010). El efecto del estrés y la satisfacción en la productividad. Revista Internacional de Productividad y Gestión del Desempeño.
Kalia, M. (2002). Evaluación del impacto económico del estrés [mdash] La epidemia oculta de hoy en día. Metabolismo-Clínico y Experimental, 51(6), 49-53.
Lin, W., Ma, J., Wang, L., & Wang, M. (2015). Un arma de doble filo: El papel moderador de la conciencia en las relaciones entre los factores estresantes del trabajo, la tensión psicológica y el rendimiento laboral. Revista de Comportamiento Organizacional, 36(1), 94–111. DOI.org/10.1002/job.1949
McRae, K., Misra, S., Prasad, A. K., Pereira, S.C., & Gross, J. J. (2012). Generación de emociones de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo: implicaciones para la regulación de las emociones. Neurociencia Social Cognitiva y Afectiva, 7(3), 253-262.
Merriam-webster (s.f.). Definición de emoción.
Selye, H. (1956). El estrés de la vida.
Simpson, K., Sebastian, R., Arbuckle, T. E., Bancej, C., & Pickett, W. (2004). Estrés en la granja y su asociación con lesiones. Revista de Seguridad y Sanidad Agrícolas, 10(3), 141.
Tsigos, C., Kyrou, I., Kassi, E., & Chrousos, G. P. (2020). Estrés: fisiología endocrina y fisiopatología. Endotext [Internet].
Windon, S. R., Jepsen, S. D., & Scheer, S. D. (2014). Identificar los factores que afectan la calidad de vida de los agricultores de Ohio. Revista de la NACAA, 7(2).












