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Cultivo de Hortalizas en Macetas: Cuatro Claves para el Èxito

El cultivo en macetas puede parecer un arte secreto pero al seguir algunos principios claves Ud. podrá extender el espacio de su jardín con plantas de hortalizas cultivadas en macetas.

Elección de la maceta adecuada

  • Drenaje: ¿Sabía que las raíces necesitan oxígeno al igual que nosotros? El suelo saturado de agua dificulta la respiración de las raíces, por lo tanto sin importar qué planta esté creciendo en su maceta, debe tener agujeros de drenaje en el fondo para que el exceso de agua pueda fluir fácilmente.
  • Tamaño: cada planta de tomate necesitará una maceta de por lo menos 20 pulgadas de ancho, mientras que los pimientos y las berenjenas pueden crecer en una maceta de 14 pulgadas. Las macetas más pequeñas son buenas para las hierbas y las verduras. Todas las macetas deben ser al menos tan altas como anchas para las raíces puedan crecer bien.
  • Material: las macetas de plástico son livianas y no se secan tan rápido como las macetas hechas de materiales porosos como la terracota. Sin embargo, las macetas más pesadas como las que están hechas de cemento o piedra pueden ayudar a evitar que las plantas pesadas como los tomates se volteen con el viento.

Mezcla de suelo para macetas

  • Llene la maceta con una mezcla sin suelo: ¡no use tierra que provenga directamente de su jardín! El suelo y las mezclas a base de suelo suelen ser pesadas y densas, y por lo tanto pueden evitar que la maceta pueda drenar correctamente. Las mezclas sin suelo contienen una mezcla de varios materiales como musgo de esfagno, corteza compostada, perlita, vermiculita o fibra de coco para crear un medio que drene bien mientras retiene el agua y los nutrientes. Las mezclas sin suelo también están libres de semillas de malezas y patógenos de plantas.
  •  También puede agregar hasta 50% de composta a su mezcla sin suelo. La composta puede tener beneficios similares al fertilizante de liberación lenta y aumenta la capacidad de retención de agua de su mezcla sin suelo.

Selección de las plantas

  • ¿Cuánto sol recibirá la maceta? Los tomates y los pimientos necesitan al menos 6 horas de sol por día, mientras que las lechugas y la col prefieren algo de sombra.
  • Busque variedades de hortalizas de tipo enana o más pequeñas las cuales generalmente son etiquetadas como "arbusto" o "determinada" en los paquetes de semillas. Éstas serán plantas compactas más adecuadas para el espacio reducido que tendrán en una maceta. Si bien son compactas, algunas plantas necesitarán un enrejado u otro soporte como por ejemplo las plantas de tomates, frijoles y pepinos.
  • No todas las plantas crecen bien en macetas. Por ejemplo el maíz dulce, la sandía, la calabaza de invierno y el calabacín son más adecuados para ser cultivados directamente en el suelo.

Agua y fertilizante

La mayoría de las plantas cultivadas en macetas deberán ser regadas al menos una vez al día durante los meses calurosos del verano. La tierra de las macetas siempre deben estar húmedas pero nunca saturadas de agua. Agregue agua hasta que comience a drenarse del fondo para asegurarse de que está regando adecuadamente las macetas.

Debido a que las plantas solo tendrán acceso a los nutrientes disponibles en la maceta, necesitan más fertilizante que las plantas que están en el suelo, ya que pueden expandir sus sistemas de raíces para acceder a los nutrientes en el suelo que está en los alrededores. Agregue un fertilizante de liberación lenta en el momento de la siembra y vuelva a aplicar un fertilizante soluble cada dos o cuatro semanas para que las plantas en macetas crezcan en forma saludable y sean productivas durante toda la temporada.

Traductora: Maria Gorgo-Gourovitch