Cómo Lidiar con un Mal Voluntario: Desafíos y Soluciones
¿Cómo tratamos con un empleado o voluntario que no está realizando sus tareas asignadas o está presentando una actitud negativa hacia los demás y hacia su trabajo? Esta es una pregunta frecuente por parte de los líderes y coordinadores de voluntariados. En las organizaciones de voluntariado a menudo es complicado abordar y solucionar este tipo de situaciones, ya que suele ser difícil romper los lazos con un voluntario, especialmente cuando el 66% de los voluntarios han disminuido su cantidad de tiempo dedicada al voluntariado o se han retirado por completo durante la pandemia del COVID-19 (Fidelity Charitable, 2020). En esta situación, remover o despedir a un voluntario de bajo rendimiento puede llegar a ser aún más difícil.
Este artículo proporcionará estrategias para ayudar a administrar y en última instancia, suspender o despedir a un voluntario, al igual que proporcionarle consejos útiles sobre cómo cortar una relación de voluntariado que no esté funcionando adecuadamente.
¿Por qué los empleados o voluntarios pueden volverse problemáticos?
Como líderes de la organización es importante que podamos identificar posibles factores que causen comportamientos negativos o problemáticos en nuestros empleados o voluntarios. Según Mark Tarallo, editor senior de Security Management Magazine, hay cuatro razones principales por las que un empleado puede llegar a ser problemático para una organización.
- Falta o escaza comunicación y retroalimentación por parte de los supervisores.
- Actitud negativa del supervisor en su enfoque de gestión o liderazgo.
- Falta de compromiso de los empleados con la tarea o trabajo asignado.
- Rasgos de personalidad deficientes para el cargo o rol asignado (por ejemplo: negatividad, egoísmo, petulancia).
¿Cómo podemos manejar a los empleados problemáticos?
Una gestión organizacional eficaz puede no ser suficiente para evitar que los empleados/voluntarios se vuelvan problemáticos dentro de su organización. Sin embargo, en muchas situaciones podemos utilizar estrategias de manejo específicas para corregir comportamientos problemáticos y evitar tener que suspender o despedir a un voluntario. A través de las siguientes estrategias adaptadas de la literatura (Gallo, 2016; Kendrick, s.f.; Miller, 2007; Tarallo, 2020) podremos abordar específicamente las cuatro causas mencionadas como más comunes de porque los empleados se vuelven problemáticos:
Falta o escaza comunicación y retroalimentación por parte de los supervisores
- Corrobore constantemente con su empleado o voluntario si existen posibles problemas que puedan ser abordados de manera temprana.
- Proporcione retroalimentación de forma frecuentes y directa a sus voluntarios sobre su desempeño.
- Registre los acuerdos establecidos con sus voluntarios de modo que pueda hacer un seguimiento de lo que se ha discutido.
Actitud negativa del supervisor en su enfoque de gestión o liderazgo
- Tenga en cuenta su lenguaje corporal cuando interactúe con empleados o voluntarios, incluyendo sus expresiones faciales.
- Manténgase abierto a comentarios y críticas por parte de sus voluntarios.
- Proporcione críticas constructivas de manera motivacional y solidaria; haga hincapié en las cosas buenas que sus empleados están haciendo y hágales saber los errores que están cometiendo.
- Sea capaz de distinguir entre los sentimientos y apreciaciones personales de las interacciones profesionales cuando trabaje con sus voluntarios.
Falta de compromiso de los empleados con la tarea o trabajo asignado
- Reconozca las fortalezas y debilidades de sus empleados para asegurarse de que esta asignando tareas acordes a sus capacidades y talentos.
- Reasigne o reorganice tareas asegurándose de otorgar a los empleados o voluntarios nuevas responsabilidades y desafíos basados en sus conocimientos y habilidades.
- Permita y anime a sus empleados a tomarse descansos de sus tareas o trabajos asignados cuando parezcan estar luchando para mantenerse comprometidos.
Rasgos de personalidad deficientes para el cargo o rol asignado (por ejemplo: negatividad, egoísmo, petulancia).
- Reconozca y comunique el bajo rendimiento, actitudes o acciones negativas que sus empleados o voluntarios estén teniendo y hágalo en forma privada. Puede que ellos no sean conscientes de sus errores.
- Asegúrese de que usted como coordinador o líder es sensible a las situaciones personales de sus empleados y tenga eso en cuenta cuando aborde temas de rendimiento y comportamiento.
- Aliente a sus empleados/ voluntarios a tomar en consideración las consecuencias de sus acciones en términos de afectar los demás y a la organización.
- Informe a sus empleados/ voluntarios de los posibles recursos que están disponibles para ellos (por ejemplo: consejería).
¿Cómo cortamos lazos con un voluntario?
A pesar de utilizar las estrategias para administrar y abordar comportamientos problemáticos de empleados o voluntarios, hay situaciones en las que lo mejor para la organización es terminar la relación con el empleado o voluntario. Esta es una decisión difícil de tomar y de llevar a cabo por parte de los coordinadores o líderes de una organización, especialmente cuando se trata de voluntarios. Sin embargo, hay ciertos pasos que podemos considerar para asegurarnos de que estamos siendo respetuosos y profesionales en el abordaje de esta difícil situación. Los siguientes consejos están adaptados de Branson & Long, (1992) y Fox & Sheeran, (2009).
- Asegúrese de documentar todo, incluyendo advertencias formales, alertas condicionales, acciones inapropiadas y ciertos ejemplos de mala conducta, etc.
- Reúnase en persona con el voluntario si es posible y preferiblemente en grupo. Durante este encuentro exponga claramente las razones por las cuales está cortando la relación en función de las políticas de la organización.
- Durante la reunión no trate de discutir o debatir con el voluntario, permanezca firme en su postura y recuerde que el silencio en este caso puede ser muy adecuado.
- Haga entrega de una carta formal de termino o despido, especialmente si el voluntario debe realizar acciones específicas antes de dejar la organización.
- Si el despido se debe a circunstancias asociadas con una mala adaptación a la organización, trate de proporcionar al voluntario otras oportunidades que mejor se adapten a sus habilidades.
Referencias
Branson, F., & Long, N. D. (1992). Dismissing a Volunteer. Journal of Extension, 30(4).
Fidelity Charitable. (2020). The Role of Volunteering in Philanthropy.
Fox, M., & Sheehan, L. (2009). How to Tell Your Volunteer Good-bye. Nonprofit World, 27(5), 18-21.
Gallo, A. (2016, October 3). How to Manage a Toxic Employee. Harvard Business Review.
Kendrick, F. (n.d.). When Helping Hands Hurt your Cause. VolunteerHub.
Miller, L. (2007). From Difficult to Disturbed: Understanding and Managing Dysfunctional Employees. AMACOM.
Tarallo, M. (2020, June 9). Effective Strategies for Working with Problem Employees. SHRM.












