Análisis de PFAS y tratamiento del agua de pozos en Pensilvania
Las pruebas de PFAS deben realizarse en un laboratorio acreditado por el Departamento de Protección Medioambiental de Pensilvania. Foto: Penn State Extension
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) se han convertido en un contaminante emergente de importancia en los pozos de agua subterránea de los Estados Unidos. Los PFAS se componen de muchas sustancias químicas diferentes, pero las dos más citadas son el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS) y el ácido perfluorooctanoico (PFOA). Estas sustancias químicas artificiales se produjeron durante décadas en Estados Unidos para diversas aplicaciones industriales y domésticas. Las sustancias químicas PFAS se encuentran habitualmente en los seres humanos y en todo nuestro entorno, porque no se degradan con la luz solar y no se degradan química o biológicamente en el suelo, el aire o el agua. Estas sustancias químicas también se disuelven fácilmente en el agua, por lo que es más probable que se encuentren en ella, incluidos los pozos de aguas subterráneas.
Estudios de investigación han evidenciado que la larga exposición a niveles muy bajos de sustancias químicas PFAS puede resultar en efectos adversos para la salud tanto en adultos como en jóvenes incluidos efectos en el desarrollo y el sistema inmunológico, daños en la tiroides, el hígado y otros órganos, y se han relacionado con ciertos tipos de cáncer. Además, se han reportado efectos sobre la salud en fetos y bebés.
El agua potable no es la única fuente posible de las PFAS presentes en el cuerpo humano. La exposición a PFAS también puede ocurrir al consumir alimentos contaminados durante su cultivo o a través de sus envases y empacado. Los seres humanos también pueden estar expuestos a las PFAS a través del suelo o el polvo contaminado, o por el uso de productos fabricados con estas sustancias químicas.
Normas relacionadas con el agua potable
Debido a la creciente preocupación por los efectos sobre la salud de las PFAS, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA) estableció en 2016 un límite federal recomendable de consumo total por vida para el agua potable de 70 partes por billón (ppb) tanto para el PFOA como para el PFAS. Basándose en nuevos datos científicos, la EPA redujo drásticamente el límite recomendado para PFOA y PFOS a 4.0 ppb en 2022. Al mismo tiempo, la agencia añadió advertencias para dos nuevas familias de compuestos PFAS utilizados como sustitutos de PFOA y PFOS, 10 ppb para el óxido de hexafluoropropileno (productos químicos GenX) y 2000 ppb para el ácido perfluorobutanosulfónico (PFBS).
Las advertencias sanitarias de la EPA no son reglamentos de obligado cumplimiento. Se trata más bien de recomendaciones con base científica destinadas a aumentar la concienciación sobre los contaminantes emergentes para permitir la recopilación de datos adicionales sobre su presencia, análisis, tratamiento y efectos sobre la salud. En muchos casos, esta investigación adicional da lugar a la creación de una norma obligatoria para el agua potable conocida como "nivel máximo de contaminantes" o MCL por sus siglas en inglés. La EPA publicó una propuesta de MCL para las PFAS en 2022 que podría convertirse en ley nacional en los próximos años. Hay más información disponible sobre la advertencia sanitaria federal para PFAS, y la nueva norma federal propuesta, en el sitio web de la EPA sobre advertencias sanitarias para el agua potable PFOA y PFOS.
Norma de Pensilvania para las PFAS
Independientemente del proceso de reglamentación federal en curso, Pensilvania finalizó sus propios niveles máximos de contaminantes (MCL) aplicables para las PFAS en el agua potable en 2023. Esta norma se creó después de una amplia revisión de la información disponible sobre los riesgos para la salud humana que plantean estas sustancias químicas, los resultados de un programa estatal de análisis de agua y las aportaciones de las personas y organizaciones afectadas por la norma propuesta. Pensilvania fijó un límite de 14 partes por billón para el PFOA y 18 ppb para el PFOS. La norma sólo se aplica a los sistemas públicos de agua potable. Los residentes que obtienen el agua potable de su propio pozo privado, manantial o cisterna no están regulados por esta ley. El Departamento de Protección del Medio Ambiente de Pensilvania ofrece información sobre esta nueva normativa estatal en materia de agua potable.
El Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania (DEP) creó recientemente un sitio web con detalles sobre PFAS y un plan para comenzar a tomar muestras de los suministros de agua.
Análisis de agua para las PFAS
Si tiene un pozo de agua subterránea privado o un manantial y le preocupa la posible contaminación por PFAS, tal vez desee que un laboratorio acreditado analice su agua. Según los estudios de análisis actuales, el riesgo de contaminación por PFAS en las aguas subterráneas es bajo, pero es más común en pozos situados cerca de lugares donde históricamente se han utilizado PFAS, como bases militares, centros de entrenamiento de bomberos, vertederos, rellenos sanitarios, zonas industriales y campos donde se han esparcido biosólidos (subproductos del tratamiento de aguas residuales). Dado que las sustancias químicas PFAS son un contaminante emergente, sólo hay unos pocos laboratorios en Pensilvania acreditados por el Departamento de Protección Ambiental (DEP) para realizar pruebas de detección, pero se espera que la lista de laboratorios disponibles aumente en los próximos años. La lista más actualizada de laboratorios acreditados por el estado está disponible visitando la herramienta de búsqueda de laboratorios medioambientales acreditados en el sitio web del DEP. En esta herramienta, elija: perfluorooctanesulfonic acid (PFOS) (ácido perfluorooctanosulfónico) y perfluorooctanoic acid (PFOA) (ácido perfluorooctanoico) en la lista desplegable bajo el título Analyte (analito).
Dado que el análisis de PFAS requiere instrumentos de análisis especialmente complejos y métodos largos, a menudo puede costar 200 dólares o más por una muestra. Además, la muestra de agua debe recogerse cuidadosamente siguiendo instrucciones detalladas y utilizando recipientes especiales proporcionados por el laboratorio.
Sistemas de tratamiento doméstico para eliminar las PFAS
Varios dispositivos de tratamiento del agua relativamente comunes son eficaces para eliminar las sustancias químicas PFAS del agua. Dado que las pruebas indican que la mayor parte de la exposición a los PFAS se produce al beber o ingerir agua y no por contacto con la piel, pueden utilizarse pequeños sistemas de tratamiento en el punto de uso (POU) que se colocan en un grifo para evitar la mayor parte de la exposición a los PFAS. Entre ellos figuran la ósmosis inversa (OI) y la filtración con carbón granular (CAG).
También hay sistemas de tratamiento del agua en el punto de entrada (POE) más grandes que pueden utilizarse para tratar toda el agua que entra en el hogar. Entre ellos se encuentran las unidades de intercambio aniónico (similares a los descalcificadores), los filtros GAC de mayor tamaño o las unidades de ósmosis inversa para todo el hogar.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha investigado las tecnologías de tratamiento y ha publicado un estudio detallado sobre los sistemas de tratamiento POU y POE para la eliminación de PFAS.
La EPA ha realizado recientemente una investigación sobre las tecnologías de tratamiento y un estudio detallado sobre los sistemas de tratamiento POU y POE para eliminar los PFAS.
Referencias y más información
Numerosas organizaciones han publicado recursos educativos sobre las PFAS y seguidamente se comparten los enlaces a algunos sitios web de importancia:
Departamento de Protección Medioambiental de Pensilvania, PFAS en Pensilvania
Centros para el Control de Enfermedades. Hoja informativa sobre PFAS
Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. Sitio web sobre PFAS
Asociación Nacional de Aguas Subterráneas. Información sobre PFAS
PA adopta una norma que limita los PFAS contaminantes del agua potable
Autores
Andy Yecha. Educador extensionista en Recursos Naturales Renovables
Bryan Swistock. Extensionista Asociado (jubilado)
Traducido por Jaime García Prudencio, profesor asistente en programa de español para la agricultura.









